Gonzalo Artal Hahn

2.12.12

¿Tiempos perdidos?



Le trató de explicar la importancia del respeto, que no pega ni junta con el miedo, y le habló por algunos minutos sobre lo simpático que puede llegar a ser la admiración. Otro de los buenos pasos hacia el amor.
Eso sí, no quiso marearlo con frases tan hechas sobre poner mejillas y usar los mismos zapatos –la analogía del burro podía ser fatal- y pese a los esfuerzos por remarcar que esas actitudes no le hacían bien a nadie, el aludido respondió.
¡Aaaahhhh! Pá qué pó. Paqueeéééeeepó.
No mostró sus dientes, pero se marchó.


 
Free Web Counter
hit Counter