"Iquique Tierra de Campeones"

La deconstrucción del quehacer deportivo como referente y forjador de la identidad iquiqueña en las voces de sus protagonistas es un estudio exploratorio-descriptivo sobre la “iquiqueñitud”. ¿Qué dice que dice? Bueno, acá un extracto de mi tesis para sacar el fucking cartón... una investigación que indaga sobre la construcción y significación de la identidad iquiqueña a través de las proezas y otras escaramuzas deportivas de los nacidos en la capital de la Primera Región. Esto, con el interés de aproximarnos a las estructuras con que los mismos entes deportivos del pasado –más otros que siguen vigentes- imaginan su ciudad, describiéndola en función de discursos elaborados a partir de sus propias significaciones. Por ende, la propuesta central es describir, explicar y comprender las reflexiones del deportista iquiqueño sobre su entorno, cómo se comporta ante los nuevos escenarios y los valores que demuestra en dicha reconstrucción.

A modo de introducción...

Si bien el deporte como objeto de estudio tiende a ser menospreciado, en especial por aquellos que sólo consideran su aspecto lúdico o quienes lo califican, principalmente al fútbol, como el "opio de los pueblos", en lo que sigue se intentará demostrar la trascendencia que la práctica de las diversas disciplinas deportivas ha alcanzado en la cultura urbana del iquiqueño, lo que produjo una innegable identificación colectiva.

Se sabe que la identidad local o nacional nunca acaba de ser definida, nunca acaba de aprehenderse, es materia móvil, elástica, flexible y maleable. La cantidad y calidad de fuerzas que intervienen en su configuración -políticas, sociales, deportivas, históricas, económicas, religiosas, etc.- hacen que su perfil esté en cambio constante: la identidad está en permanente definición.

En este esfuerzo pretendo demostrar como la pasión deportiva tuvo siempre una fuerte expresión a través de la vida de barrios y de sus clubes. La “Celeste”, la otra fórmula que define el entusiasmo por los colores característicos de esta tierra, puede alcanzar unanimidad en el éxito, pero también infinidad de controversias en la caída. Así fue en su origen y lo seguirá siendo siempre, a la vuelta del Estadio Municipal, cerca de El Colorado, en el mítico Morro o en pleno Cavancha.

Ahora, estas líneas recorren el camino transitado, deteniéndose en resultados, pero poniendo mayor énfasis en el sentir de los pobladores/deportistas nacidos en la capital de la Primera Región, intentando asimilar principalmente el orgullo que sienten por sus representantes, acercándonos a los procesos de resignificación y afirmación de lo propio a través del tan celebrado quehacer deportivo. En definitiva, la invitación está abierta para conocer como un puñado de habitantes construyen y reconstruyen su ciudad en pleno siglo XXI, como visualizan en el 2003 aquel terruño auto fundado como “Tierra de Campeones”, aquél “Puerto” que aseguran: siempre supo imponerse sobre las demás “caletas”.

Ansiosa Mente

Ansiosa Mente, proyecto que debe salir de mi atormentada cabeza cuanto antes, pretende contribuir con registros audiovisuales a esta ciudad cargada de imaginarios colectivos mediante la realización de un programa de alrededor de 40 minutos, en el que se abordará un tema en particular, como la muerte, pero donde no sólo se refleje la muerte como cesión de vida, sino que también la que se genera por la pérdida de espacios; la muerte de los barrios, la muerte social de los que optan por amar a alguien de su propio sexo, el inminente deceso político ante un extraño fenómeno llamado Soria, la cabronaza muerte que se sienta en los pies de la cama, esa muerte puta que arrasó sin frenos por las ansias de poder, esa lujuriosa que mata en nombre del placer o esa que ataca a uno de los íconos de esta ciudad cada vez más miamera: los autos, esos armatostes enchulados o no que luego de punchipunchear por las angostas calles son abandonados como en una silenciosa procesión en cada una de los pasajes y esquinas... esas mismas donde el humillo blanco también se encarga de liquidar a muchos de los que intentan sobrevivir por acá.

¿Y este quién es?

Soy goliardo... Creo en el equilibrio natural, en la caridad del que no tiene y en aquello que sostiene que el que la hace, la paga. Calentón por naturaleza, coquetón de ocasión y chicharra por herencia familiar, le hago la cruz a la iglesia, a los accesorios, a las cofradias y a las viejas cartuchonas.

Terco, tozudo, desordenado, taimado e intolerante, pero no ando por la vida predicando o exigiendo sensatez ... ni mucho menos vomito en lo que no me agrada. eso si, me hiperventilo con la misma facilidad con la que me aburro de las cosas, pero schtt, parafrasiando a un potente rábano, ese es un secreto entre yo y mi pena.

Egoísta, mentiroso, fanfarrón y zarrapastroso... disfruto el momento, aunque colecciono algunos, es que hay una parte de mí que no me obedece. Me encanta la durma, las changas, las sacás de jaivas, además de pegarme las cocinaitas, cochiniaitas y llevar ollas y carpas pa donde sea.

Malhumorado e impaciente no sé parar ni relajarme, por lo que llego rapidito a los excesos. Viva el derroche!!!